Por.- Willian Baldayaque
El grupo que se reunió inicialmente tiene la finalidad de coordinar la idea y convocar a los interesados; no constituye la directiva del clúster, ni ostenta poder absoluto. Reunir a 100 personas en una primera reunión es un desafío, ya que alcanzar un consenso inicial puede ser complicado.
Posteriormente, se convocará a todos los interesados en formar parte del clúster. En esa reunión se elegirá una directiva encargada de registrar la organización y sus estatutos legales, así como de liderar todos los trabajos preparatorios.
Esta directiva organizará elecciones para aquellos que deseen dirigir el clúster, esperando que los candidatos sean comprometidos con el trabajo real y no simplemente aspirantes a un cargo. Mi deseo es que las decisiones se tomen por consenso y que se celebren elecciones cada dos años.
Una vez elegida la directiva, los miembros podrán establecer una cuota que permita dotar al clúster de una oficina, secretaría y personal necesario para ofrecer servicios adecuados y tener un espacio identificable.
Luego, se implementarán estrategias que impulsen el potencial turístico de Montecristi, lo que atraerá más turistas a la provincia. Todos los negocios se beneficiarán de manera simultánea, desde los vendedores de productos locales hasta bares, restaurantes, discotecas, hoteles y demás. Una vez aquí, los turistas decidirán qué hacer y consumir, generando beneficios para todos en Montecristi.
Que Dios nos ayude y que todo sea un éxito.