Por.- Willian Baldayaque
En los círculos internos del Partido Revolucionario Moderno
(PRM), se ha gestado un cambio significativo en las preferencias y simpatías
hacia la candidatura a diputada. Johanny Martínez emerge como la clara
favorita, con un impresionante 53.3% de la simpatía de los miembros del
partido. Este aumento en apoyo no solo refleja una preferencia personal, sino
que también es un reconocimiento a su carácter y compromiso con los valores
fundamentales del partido.
¿Cuál es el factor determinante detrás de este cambio tan
notable? Según muchas voces dentro del PRM, la clave radica en la integridad y
responsabilidad demostradas por Johanny Martínez a lo largo de su carrera
política. Es una mujer de palabra, conocida por ser cumplidora de sus
compromisos y responsable en cada tarea que emprende.
Por otro lado, la caída en la popularidad de Rosendy
Polanco, el actual diputado, también ha contribuido a esta transición. Muchos
miembros del partido expresan su descontento y desconfianza hacia Polanco,
argumentando que ha sido incapaz de mantener sus promesas y compromisos. De
hecho, un número significativo de compañeros se han visto afectados por su
falta de cumplimiento, perdiendo empleos y oportunidades debido a esta
situación.
El contraste entre la reputación de Martínez y la percepción
negativa hacia Polanco no podría ser más evidente. Mientras que Martínez es
vista como una figura de confianza y respeto dentro del partido, Polanco ha
experimentado un descenso en su respaldo debido a su historial de
incumplimiento y falta de transparencia en sus palabras.