Willian Baldayaque
Mi hija mayor, Rachel hace mucho me pidió un perrito como
regalo. Detalle que me he retrasado en dar, porque espero pueda crecer más para
vivir esa experiencia y así evitarle la pena de sufrir, ante la repentina
noticia de que su mascota puede aparecer envenenada de forma sorpresiva, como
me ocurrió en varias ocasiones cuando fue niño.
No creo que no exista un ser humano que en su niñez no
haya tenido la oportunidad de tener como amigo a un animal, a quién le dio su
cariño y cuidado. Y que por igual se le iba de su lado por acciones de tercero,
que no tiene el mínimo respecto o sensibilidad.
Al ver estas imágenes, que la amiga Yossi Vargas compartió en forma de denuncia en su muro, no pude evitar conmoverme ante tan vil acción inhumana, y me vino a la mente lo en ocasión dijo el gran pensador Mahatma Gandhi: ¨La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados¨
Evidentemente Montecristi no es una nación, pero si una
provincia que carece de muchas cosas, y unas de ella es sensibilidad. Envenenar
un animal es un asesinato, envenenar varios un crimen, un acto despiadado,
cruel, salvaje.
Pero ante este hecho tan vil, hay una ley que se encargue de condenar a esas personas, o los animales son tan insignificante que nadie se debe de preocupar por su destino o maltrato?
Pues sí, la Ley 248-18, establece el marco jurídico sobre protección de animales y tenencia responsable, indicando algunos puntos que es bueno que se tenga conocimientos, como por ejemplo el rol que Estado, a través de Salud Pública, los ayuntamientos y la Policía Nacional, que van desde la creación de albergues y promover planes dirigidos a la protección animal.
Otras responsabilidades: