Dice lo
más grave de la crisis haitiana es que no hay un interlocutor
A propósito del tema
migratorio, el director ejecutivo del Instituto Nacional de Migración, Wilfredo
Lozano, destacó que en el caso de Haití y del incremento del flujo de sus
ciudadanos yéndose a otros países, se han dado una serie de situaciones desde
el asesinato de Jouvenel Moise, que han venido a anular al Estado, poniendo
como nunca bajo tensión las relaciones con el vecino país.
“El pueblo
dominicano tiene que entender la complejidad de la situación a la que nosotros
como nación y como gobierno nos enfrentamos con Haití, es sumamente difícil”,
señaló, al agregar que la idea del estado fallido tiene un fallo, “que nos deja
desarmados sobre cómo manejar la relación con un estado fallido, no nos dicen
nada de cómo vamos a construir unas relaciones”.
Señaló que desde la
muerte de Duvalier, la salida de Baby Doc y la llegada Aristide al poder, que
generó una crisis en las relaciones con República Dominicana, sobre todo
motivado por el golpe de Estado de Raul Cédras, “no habíamos vivido un momento
tan difícil como el que vivimos hoy en las relaciones con el vecino”.
“Ni incluso cuando
el terremoto. Nunca en Haití, los problemas que se han presentado habían
supuesto algún tipo de tensión como la de ahora, y es que antes había una
mínima capacidad de respuesta por parte del Estado… Hoy día hay un descalabro
del aparato estatal y, en consecuencia, hay una disgregación de los actores
políticos y estatales que administran el Estado y lo más grave, en estos
momentos, es que en Haití no tenemos interlocutores”, dijo.
El sociólogo
Wilfredo Lozano reiteró que lo más delicado en el contexto actual de la crisis
que vive Haití, que afecta a República Dominicana y a otros países de la
región, es que no se tiene un interlocutor con quien poder hablar en suelo
haitiano.
Manifestó que el
tema de la interlocución en la crisis es el eje central, y que mientras no se
construya en Haití un interlocutor legítimo, será muy difícil abrir un canal de
diálogo.
“A nosotros nos va
a ser muy difícil como Estado generar un mecanismo, donde nuestra voluntad de
cooperación se materialice”, señaló Lozano, durante su participación en el
programa Reseñas, que conducen los periodistas Rafael Núñez y Adelaida Martínez
R.
Señaló que el Gobierno dominicano ha hecho un
trabajo de crear conciencia en la comunidad internacional, pero que mientras en
Haití no se construya un espacio donde los propios actores tengan un ámbito en
donde sentarse y encontrar una solución, va a ser difícil.
Apuntó que ante todo ese escenario, esa voluntad solidaria no debe oscurecer el
deber que tiene el gobierno dominicano de proteger la nación ante la naturaleza
que tiene la crisis de Haití.
Incremento de ilegales haitianos
En cuanto a la
percepción de que ha habido un incremento en el flujo de inmigrantes ilegales
procedentes de Haití, manifestó que carecen de datos sistemáticos que les puedan
decir la magnitud exacta de esa presión, pero que han hecho algunos estudios
que sí revelan que por lo menos en el ámbito agrícola hay mayor presencia de
mano de obra inmigrante que hace 10 años.
“Estamos sacando
ahora una investigación, que va a salir un libro, que indica que alrededor del
70 % de la mano de obra extranjera que labora en plátano, arroz y habichuelas,
el 70 % de los trabajadores que se contratan estacionalmente son inmigrantes
haitianos, y son datos objetivos”, apuntó.
Al hacerle la
observación de que eso violaba la ley del 80-20, manifestó que eso nunca se ha
respetado en la agricultura, debido a razones económicas que ahora no se pueden
discutir.
El otro aspecto
dice que ya en el 2017, donde se hizo la segunda encuesta nacional de inmigración,
era evidente que hubo un reacomodo de la dimensión geográfica de inmigración.
“A partir de esa
información y de la de 2012, vemos que hubo una creciente en el desplazamiento
de la inmigración hacia el este y hacia las provincias de mayor concentración
de la economía del turismo”, manifestó.
Dijo que otro punto
es que, a diferencia de hace 20 años, hoy día la migración tiene un peso urbano
y concentrado en dos polos: Santiago y el casco del Gran Santo Domingo,
aspectos que dijo que están avalados.
Dominicanos que se están yendo de manera ilegal
Sobre la percepción
de que se ha incrementado el nivel del flujo de dominicanos que se marchan de
manera ilegal hacia otros países, dijo que no hay evidencia que permita afirmar
que eso es así, pero que el Instituto Nacional de Migración abrirá una
investigación al respecto.
La migración,
un tema que está en el debate internacional
Wilfredo Lozano
señaló que en el marco de los procesos de globalización, la migración ha venido
importantizándose y hoy día está como tema central en el debate internacional, involucrando
este fenómeno a alrededor de 250 millones de personas.
Razonó que la
migración tiene muchas aristas: la dinámica global con la del trabajo, ha
adquirido una importancia política en el marco de las dos últimas décadas y en
América Latina se ha vivido una la gran movilidad de las personas con la
modalidad de las caravanas que está involucrando a varios Estados.
Señaló que el otro
aspecto es el caso de la crisis haitiana que ya está desbordando los límites de
una relación del caso dominicano, y que además de que esta afecta a los
dominicanos, también lo hace en la región.
“Fíjense que los
haitianos están emigrando, ya no solo por la vía dominicana o por la de Miami,
sino que están yendo a Brasil y Chile, y desde ahí intentan penetrar por México
a los Estados Unidos”, destacó Lozano, al resaltar que hoy día, posiblemente,
Haití y El Salvador son los dos países que tienen más peso en las presiones
migratorias hacia EE. UU. desde su frontera sur.
Entiende que la
migración en su materialización es un fenómeno global, pero en cuanto a sus
resultados tiene un efecto nacional y no siempre es armónico, porque hay un
desequilibrio en cuanto al marco normativo en los derechos a nivel global y las
expresiones de la lógica de la soberanía de los Estados.