Por.- Willian Baldayaque
Es penoso que este día tan especial para todo el pueblo dominicano, además de peculiar para cientos de peloteros y sus familias que a través del beisbol pudieron tener una oportunidad y salir pobreza. Hoy pasara sin pena ni gloria.
Lo primero que de existir
capacidad y un mínimo de conciencia histórica, este día 23 de Septiembre fuera
declarado en San Fernando de Montecristi, en la sala capitular del Ayuntamiento,
como de regocijo municipal por la llegada del Primer Dominicano a las Grandes
Ligas, el orégano y orgullo Montecristeño Osvaldo Virgil Ozzie.
Si, los munícipes pudieran
reunirse todos en una hermosa actividad, iniciando con un desfile cívico, con
la banda de música, estudiantes, ligas y clubes deportivos, las autoridades y
todo el pueblo en general, además de la invitación especial de peloteros y ex
peloteros de las grandes ligas, para
celebrar un magno evento en el parque de Juan Bosch donde se encuentra el busto
de este gran personaje que puso no solo a la provincia el alto, sino también a
todo el país.
Pero no, este día volverá a
quedar en el olvido, su busto seguirá siendo utilizando por adolecentes
haitianos, que juegan y defecan en él. Rodeado de malezas descuidadas, en un
parque que es más visitado por chivos y todo tipo de animales. Y que no cuenta
con una persona para darle el mantenimiento necesario.
Sin embargo aguardamos mejores
tiempos, donde entonces si, donde si podamos celebrar en grande de manera
tradicional en este pueblo, que Montecristi aporto el primer pelotero de las
grandes ligas, y que ese señor es Osvaldo Virgil Ozzie.