Por.- Willian Baldayaque
Cuando era niño el lugar ideal para visitar luego del cine Angélica, era el Club de Comercio de Montecristi, símbolo de la clase media y alta de Montecristi. Donde los principales empresarios y familia se reunían para compartir y socializar.
En esos años en Montecristi había
apenas dos o tres columpio, y ese lugar se abarrotaba de niños de todos los
barrios a jugar. La falta de lugares para entretenerse era tan poco, que teníamos
que ir al Club de Comercio siempre.
He dicho que los símbolos son
muy sagrados para toda la sociedad que se respetan. Por eso cuando se habla de
Montecristi automáticamente tenemos que pensar en el Reloj Publico, la Casa Doña
Emilia Jiménez, cada Máximo Gómez y el mismo Club de Comercio de Montecristi.
Algunos datos que me
facilito nuestro amigo Fernando Nolasco (Choco), nos ayudara a tomar en cuenta,
porque el Club de Comercio debe de ser rescatado.
Veamos…
Dicho Club fue Inaugurado el
27 de febrero de 1917, el cual conto un piano donado por el presidente Ramón
Cáceres Mon.
En este lugar, se le nego a
Trujillo, casarse con bienvenida Ricardo el 30 de marzo 1927
Fue visitado por el
presidente Dr. Joaquín Balaguer en 1977, para hablar sobre el tema de turismo.
En 1960 se sentó Trujillo en
la galería a ver un desfile y Antonio de la Maza, lo iba a matar y no lo mato
por haber muchos niños.
Además históricamente ha
sido el lugar donde se han celebrados los eventos más importante, desde boda,
conferencias, fiestas, entre otras actividades, que las personas mayores me podrían
ayudar.