Por.- Willian Baldayaque
Tradicionalmente los políticos se han dado a la tarea de no cumplir con los compromisos que han realizado con la bases y dirigente de los partidos y muestra de eso, han sido la cantidad de denuncia que realizan los amigos del PRM a su gobierno con justo derecho, ya que las manos que dan esperan.
Y es que el trabajo político que
consiste en hora de labores que van desde visitas, marchas, caravanas, bandereo, volanteo,
bulla, gritos, like, comentarios en las
redes sociales, pleito con todo y mala palabras
en facebook, enemistad y bloqueo de amigos y familiares, corta de ojos y hasta
problemas personales que se da en la política, sin la garantía de que ese fiao,
algún día sea bien pagado.
Llevando a ese militante, al dirigente y en
mucho caso al comunicador a tener que reconsiderar su accionar y verse en la obligación
de cobrar su trabajo por adelantado, para no tener que estar preocupado en la
tarea de caerle detrás al político, que siempre estará ocupado para contestar
su llamada.
A pesar de que falta mucho para
la campaña del 2023 y 2024, desde ya los militantes políticos, dirigentes de masa y comunicadores están
estableciendo sus tarifas, para entregarle a cada aspirante y que este sepa,
que el trabajo político que se le hará, no le ata a compromiso de trabajo a
futuro, sino que desde ahora y en lo adelante, se cobrara el sudor y bajo a
grajo que se coge en política por adelantado.