Por.- Willian Baldayaque
Hace días
se aprobó una resolución en la cámara de diputado, que solicita el cumplimiento
de la Ley No.44-00, que establece la lectura obligatoria en los
centros educativos de la República Dominicana, lo que generó de inmediato un
debate sobre diversas posiciones a favor y en contra.
A pesar
de que somos un país muy creyente, también es cierto que los índices nos
colocan entre los países más corruptos. Siendo más amplia la corrupción estatal,
o sea, que quienes dirigen el Estado y crean las leyes son los primeros en
incumplirlas, demostrando su hipocresía, cuando sabemos que con sus ejemplos se
divorcian de la importancia que puede tener la lectura bíblica o no, en
nuestros centros.
Ahora yo
me pregunto en forma de reflexión, disminuirá la lectura de la biblia el
embarazo en las adolescentes que estudian en nuestros centros, que está en un
22%?
Va a disminuir
la deserción o abandono de la escuela de parte de los estudiante, que ronda en
un 37.5%?
Van a
disminuir el mal comportamiento que hemos visto en las redes, de los
estudiantes envuelto en riñas, pleitos y agresiones a los maestros?
De verdad
esos jóvenes le darán la importancia a la lectura bíblica, cuando no se la dan
a la lectura compresiva, a la investigación, al estudio en general?
Creo firmemente
que la fiebre no está en la sabana, hay muchos problemas de delincuencia y corrupción
en nuestra sociedad que se deben de enfrentar firmemente, para venir nuestros
diputados preocupados por el cumplimiento de una Ley, cuando sabemos que ni
ellos mismos leen la biblia.