
El Ministerio de Cultura (MINC) gasta más en bebidas y comidas de sus
funcionarios que en los premios literarios que debían de servir para
estimular la producción intelectual de narradores, poetas y ensayistas.
Al mismo tiempo, Cultura mantiene en su nómina a 11 viceministros que
devengan sueldos desde 60 mil hasta 220 mil pesos mensuales, de los
cuales 5 cobran si trabajar, según establecieron los auditores de la
Cámara de Cuentas de la República Dominicana.
El Estado gasta cada año en el ministerio de Cultura 19 millones 444
mil pesos en los sueldos de los funcionarios que cobran como
viceministros, pero que según la Cámara de Cuentas de la República
(CCRD), además de que varios no rinden labor alguna, exceden la cantidad
de viceministros que permite la Ley 247-12 Orgánica de Administración
Publica.
En su artículo 31 esa legislación reza lo siguiente:
“(…) la Ley determinara el número de viceministros que se necesiten
en cada ministerio, nunca más de seis (6), para dirigir, coordinar y
controla un subsector homogéneo de la actividad sustantiva asignada al
ministerio, bajo el estrato criterio de razonabilidad y adecuación al
sector ministerial (…)”.
En Cultura hay 11 viceministros, es decir, 5 más de lo que permite la
ley. Además, 5 de los 11 no rinden una labor clara, según la Cámara de
Cuentas.
Los viceministros José Virgilio Peña Suazo (el de la Banda Gorda), de
gestión cultural, Leopardo Antonio Oviedo, para la región Sur; Robert
Berroa Sosa, para la región Este, Rolando Isaías Lora Pacheco, de
cultura en la Vega, y José Augusto Merette Thomas, para la región
Norte. Estos viceministros figuran en la nómina de septiembre de 2018,
aunque varios provienen de pasadas administraciones desde los gobiernos
de Leonel Fernández que concluyeron en 2012.
El informe de la CCRD refiere que en relación a los viceministros que
no evidencian la realización de funciones en el Ministerio de Cultura,
debe observar la disposición del artículo 147 numeral 1 y 2 de la
Constitución de la República vigente, que expresa:
“Se condena toda forma de corrupción en los órganos del Estado. En
consecuencia: Será sancionada con las penas que la ley determine, toda
persona que sustraiga fondos públicos o que prevaliéndose dentro de los
órganos y Organismo del Estado, sus dependencia o instituciones
autónomas, obtengan para sí o para tercero provecho económicos (…)”.
Solo en 2014 los funcionarios de Cultura se “metieron” RD$ 42 millones 523 mil en almuerzos, postres y bebidas, todos con el dinero de los contribuyentes. Los funcionarios de Cultura consumieron más comidas y bebidas, que lo recursos que destinaron a los premios literarios, becas, viajes de estudios, enseñanza artística y musical, que apenas fue de RD$ 33,9 millones en tres años.
Una auditoría de la Cámara de Cuentas al
Ministerio de Cultura (MINC), al período 2012-2014, determinó que se
consumieron RD $ 234 millones 571 mil, en viáticos, almuerzos, bebidas,
celulares y repartos de otros “beneficios”.
La Cámara de Cuentas de la República (CCRD) señala supuestas irregularidades financieras y de compras.
En materia de personal, el informe
cuestiona que de 11 viceministros que figuran en la nómina del MINC,
cinco cobren 60 mil pesos sin dar un golpe.
Además de que reciben un salario sin rendir
labores, la CCRC afirma que sus nombramientos son irregulares porque
sobre pasan la cantidad de seis que permite la Ley general de
Administración Publica.
En la investigación a los registros
financieros del Ministerio de Cultura, los expertos hallaron aparentes
irregularidades y dispendio de recursos públicos en los tres años de
gestión de José Antonio Rodríguez, actual embajador dominicano en la
UNESCO.

El
merenguero José Virgilio Peña Suazo (izquierda) está “pegao” desde el
gobierno del presidente Leonel Fernández, a quien continúa apoyando en
su proyecto para regresar a la Presidencia de la República en 2020. Foto
cortesía de Imágenes dominicanas.
Desde 2012 hasta 2014, el Ministerio de
Cultura ejecutó 4 mil 700 millones de pesos, que según el peritaje de la
CCRD, fueron manejados sin Estados Financieros consolidados ni
complementarios, lo cual estaría violentando normas y resoluciones de la
Contraloría General de la República Dominicana (CGRD) y la Ley Orgánica
de Presupuesto del Sector Público.
Parte de estos fondos fueron usados para
gastos en comidas, bebidas, pasajes aéreos, viáticos dentro y fuera del
país, repartos en bonificaciones, representación y altas facturas,
teléfonos de celulares y líneas fijas.
Durante el periodo auditado, el ministerio
desembolso 14 millones en seguridad militar para sus funcionarios y la
vigilancia de las instalaciones, según subraya el informe de
fiscalización.
El órgano señala como inobservancia
(irregularidad) que RD$ 81.01 millones, de las entradas
extrapresupuestarias no fueron registrados como ingresos en los
registros contables de la institución, como establece la CGRD.
La fiscalización resalta, además, que solo
en almuerzos y bebidas los funcionarios consumieron RD$ 128 millones
509 mil, en solo 36 meses, pero el informe no detalla los tipos de
bebidas consumidas por los servidores.
Solo en 2014 los funcionarios de Cultura se
“metieron” RD$ 42 millones 523 mil en almuerzos, postres y bebidas,
todos con el dinero de los contribuyentes.
Los funcionarios de Cultura consumieron más
comidas y bebidas, que lo recursos que destinaron a los premios
literarios, becas, viajes de estudios, enseñanza artística y musical,
que apenas fue de RD$ 33,9 millones en tres años.
En el rubro de gastos no personales, el informe subraya el consumo de
RD$ RD$ 114 millones 183 mil, que solo identifica y reporta como otros
gastos no personales, sin mayores detalles.
La compra en boletos aéreos para
funcionarios y delegaciones alcanzo los RD$ 35 millones 118 mil durante
el periodo examinado, según el ente de control externo, casi de 12
millones por año.
El documento de la CCRD cifra en RD 55
millones 703 mil el consumo en servicios telefónicos de líneas fijas y
celulares, en los 36 meses de la administración, 1,5 millón cada mes.
En la auditoría también señala los gastos
en combustibles del MINC, que en solo tres años RD$ 44 millones 800 mil,
mientras en llantas y neumático apenas fueron de menos de 900 mil pesos
en igual periodo.