Isabel Emiliar Rosario, Abogada
Tenía planeado no referirme
en las redes al caso de Emely Peguero, que con sólo 16 años fue víctima
de un feminicidio, quitándole a la vez la posibilidad de traer al mundo
a la criatura que llevaba en su vientre.
Su horrenda muerte ha
sacudido la sensibilidad del país, ha enfurecido a todo un pueblo que
reclama justicia por tan cruel hecho. Con el hallazgo de su cadáver
terminó la incertidumbre sobre su paradero y se dio inicio a la batalla judicial
que hoy termina una de sus etapas con un veredicto de 30 años para
Marlon, como autor material del crimen y 5 años para Marlyn, por
sustracción de menores y ocultamiento de cádaver.
Ahora bien, ¿Por qué 5 años para Marlyn y no 20?
Porque para que tu responsabilidad penal se vea comprometida como cómplice, tú debes haber actuado antes del hecho para que éste se materializará, no despúes, por tanto, que Marlyn haya organizado una rueda de prensa y haya pedido públicamente a Emely que apareciera a sabiendas que estaba muerta, no es un acto ilegal, si una inmoralidad y de las más perversas, pero lamentablemente no es castigable judicialmente.
Es por ello que una condena de 20 años para Marlyn, hubiera sentado un mal precedente, ya que ella actuó despúes del hecho para proteger a su hijo, que aunque sea un monstruo capaz de matar a su novia y al bebé que ésta llevaba en el vientre, no deja de ser su hijo y de condenarla a ella por eso, entonces todos estaríamos propensos a que si en un futuro, un hijo nuestro comete un delito, y nosotros como padres tratamos de protegerlo sea de la manera que fuese, tambien seríamos acusados de complicidad sin haber participado del crimen.
Este caso pone de manifiesto una de las mayores debilidades del ministerio público, y es su falta de investigación, no pudieron aportar pruebas que vincularán a Marlyn como cómplice del crimen, se limitaron únicamente a acusarla basados en suposiciones, y bajo suposiciones, ningún juez puede condenar, los jueces se remiten a las pruebas.
Hoy, las redes se llenan de publicaciones en desmérito del trabajo de los jueces que tuvieron a su cargo la decisión de este caso, y yo me pregunto: ¿Tiene usted conocimiento de la ley para hablar con tanta propiedad? La condena no fue lo que el pueblo esperaba; pero la justicia no está para complacer presiones mediáticas, la ley es dura pero es la ley.
Este acontecimiento debe servirnos para reflexionar como sociedad, para buscar una solución que le ponga un freno definitivo a este machismo desenfrenado en el que vivimos, siendo sumamente alarmante el elevado porcentaje de los casos de feminicidos, que esto nos sirva a nosotros como padres para cuestionarnos sobre los valores que le estamos inculcando a nuestros hijos y que empecemos a valorar a la mujer en su justa medida.
Porque para que tu responsabilidad penal se vea comprometida como cómplice, tú debes haber actuado antes del hecho para que éste se materializará, no despúes, por tanto, que Marlyn haya organizado una rueda de prensa y haya pedido públicamente a Emely que apareciera a sabiendas que estaba muerta, no es un acto ilegal, si una inmoralidad y de las más perversas, pero lamentablemente no es castigable judicialmente.
Es por ello que una condena de 20 años para Marlyn, hubiera sentado un mal precedente, ya que ella actuó despúes del hecho para proteger a su hijo, que aunque sea un monstruo capaz de matar a su novia y al bebé que ésta llevaba en el vientre, no deja de ser su hijo y de condenarla a ella por eso, entonces todos estaríamos propensos a que si en un futuro, un hijo nuestro comete un delito, y nosotros como padres tratamos de protegerlo sea de la manera que fuese, tambien seríamos acusados de complicidad sin haber participado del crimen.
Este caso pone de manifiesto una de las mayores debilidades del ministerio público, y es su falta de investigación, no pudieron aportar pruebas que vincularán a Marlyn como cómplice del crimen, se limitaron únicamente a acusarla basados en suposiciones, y bajo suposiciones, ningún juez puede condenar, los jueces se remiten a las pruebas.
Hoy, las redes se llenan de publicaciones en desmérito del trabajo de los jueces que tuvieron a su cargo la decisión de este caso, y yo me pregunto: ¿Tiene usted conocimiento de la ley para hablar con tanta propiedad? La condena no fue lo que el pueblo esperaba; pero la justicia no está para complacer presiones mediáticas, la ley es dura pero es la ley.
Este acontecimiento debe servirnos para reflexionar como sociedad, para buscar una solución que le ponga un freno definitivo a este machismo desenfrenado en el que vivimos, siendo sumamente alarmante el elevado porcentaje de los casos de feminicidos, que esto nos sirva a nosotros como padres para cuestionarnos sobre los valores que le estamos inculcando a nuestros hijos y que empecemos a valorar a la mujer en su justa medida.