Willian Baldayaque
Primero aclarar que no es un término originalmente mío, pero si me
identifico con él, al cien por cierto, debido a que este tipo de comentarios sirven
para que las mismas mujeres, puedan evaluarse y hacer los cambios de lugar. En este
caso, conduciéndola ir más allá de lo que denomino ¨Mujer Floreros¨, que no es
nada más aquel objeto que solo sirve de lujo o adorno en un lugar o un espacio.
Aunque el hombre se esfuerza por hacer dinero, de andar bien montado y
de manejar la paca de efectivo para lograr conquistar un florero y poder exhibirlo,
en el fondo también quieren que esa mujer sirva por los menos para sostener una
mínima conversación interesante. Por eso depende de ti, si quiere ser un simple
florero, o un florero que vaya más allá de su utilidad, como por ejemplo que
piense y razones.
Dice mi amiga Ely Taveras, de quién saco la idea: ¨Las mujeres se ofenden
si les dices que no están pensando, que ponen más atención a su maquillaje que
a su cabeza, esa de la que muchas solo se ocupan por lo de las extensiones....¨
Agrega además: ¨Yo soy mujer y esas interpelaciones al género me gustan,
sirven para que reflexionemos, detenerse... y decirnos: en serio no estoy
ocupándome de alimentar mis pensamientos? qué le estoy enseñando a mi hija? La
estoy ayudando a que sea un ser humano todo terreno o la estoy enseñando a
convertirse en una mujer florero?
Concluyo: Si te encaja el sombrero, empieza desde entonces a reflexionar
y trata de proponerte en los días en adelante, cambiar tu actitud de mujer
florero, de adorno y lujo, a una mujer pensante, que sea algo más que adornar o
servir de compañía.