Willian Baldayaque
Montecristi
Cuando tú ha vivido en lugares como Santiago y en Santo Domingo y luego te toca volver a tu pueblo, te resulta un poco chocante que en otros lugares las cosas funcionan normalmente, pero en tu pueblo simplemente no.
Aquí se hace una revisión de todos los sectores y en todos hay una dejadez y un descuido. Mucho peor cuando hay personas que cobran en el gobierno para garantizar que una vaina funcione.
Justamente es esa la parte que más me llena de impotencia. Que usted cobre mensualmente un dinero que viene de los bolsillos de los ciudadanos y usted simplemente sé burle de uno en la cara y la responsabilidad a la que fue llamado y nombrado porque no le da la gana no la ejerce o cumple.
Otro factor es que nadie reclama ni dice nada al respecto. Ven las cosas como están y simplemente ven normal que nadie sirva en su deber.
Extraño y peligroso resulta en este planeta de Montecristi, que alguien se interese porque simplemente las cosas funcionen, cuando debería ser interés de todo el exigirla.
Por esa misma actitud, es que las autoridades aquí no se sienten obligada en nada. Porque nadie aquí dice nada y mucho menos sabes que tiene derecho de exigir.
Hace día asumí con unos amigos dirigir el equipo de la liga amateur de Montecristi. Aunque todo lo que se dicen es negativo, en mi caso no hay mayor estímulo cuando te dicen que deje eso.
Ya le contaré qué tal anda todo...