Willian Baldayaque
Montecristi
Si habla sobre o a favor del
aborto, eres un criminal despiadado sin escrúpulo. Si habla sobre los derechos
de los homosexuales, eres pájaro.
Si cuestiona algunos actos de las
religiones, eres ateo.
Si no te refiere a un tema, eres
cómplice.
Si destaca cualidades en alguna
autoridad eres un lambón.
Si señala algunas irregularidades
en los funcionarios, quieres dinero de ellos. Si expresa afecto y cariño a una
persona del sexo opuesto tienes una relación íntima con ella.
Si habla o calla es malo, y algo
trama por ahí.
Si sale con una persona muy
seguido, algo tienen por ahí esos dos.
Si eres detallista, eres cursi.
Si ama, está pasado de moda.
Para poder enfrontar todo este
tipo de comentarios en la sociedad de hoy en día, se requiere de una fortaleza
mental que de no haberse construido y madurado, puede que todos esos
comentarios surtan efecto en lo que hace en tu vida. Por lo que es muy
necesario el contar con una autoestima elevada, es decir, que tú mismo te tenga
en gran valor, sea cual sea la circunstancia que este experimentado o viviendo.
El reconocido psicólogo José Miguel Gómez dice: ¨La autoestima
debe descansar en su fuerza interior, en su seguridad, en su amor y bienestar
de usted mismo; no importa si es en soledad, si tiene poco, si está enfermo, si
algunas personas se han alejado, etc. No importa, aprenda a descansar en su
coherencia, en el equilibrio, en su propia sanidad y su propia paz que deja la
aceptación en la conquista del SER y no vivir para el PARECER.¨
¨La
autoestima no puede depender de lo que dicen los
demás, de un vehículo, una casa, la belleza, el poder, el dinero, el confort,
la ropa de marca, del tipo de bebida, comida, de los viajes, o de las personas
que socialicemos. Literalmente, todo eso cambia, desaparece.¨
Trabaje su autoestima amigo(a)
y mande a la mierda a todo el mundo que jode y
se mete en lo que no le importa. Todo el que saca conclusiones a su forma deje
que agonice pensando lo que quiera. Total al final no suman nada en tu proyecto
de vida, por lo que no está obligado a tolerarlo.